EnergÉtica: 7 años y más
El pasado mes de febrero, EnergÉtica coop. cumplió su séptimo año de vida, cuando las 74 personas que conformaron su asamblea constituyente firmaron en el acta fundacional.
Poco podían imaginar que, siete años más tarde, el número de personas socias alcanzaría casi las 2.000, que gestionaría cerca de 3.000 contratos eléctricos, que contaría con un equipo de nueve personas o que hubiera realizado ya más de 40 instalaciones de autoconsumo.
En este tiempo EnergÉtica se ha consolidado como una iniciativa relevante de la economía social de nuestra Comunidad Autónoma, haciendo de la transición energética y de la generación renovable distribuida su eje de actividad.
Este mes de marzo EnergÉtica ha celebrado su primera asamblea presencial desde hace dos años, lo que ha servido para poner en común el estado de este proyecto cooperativo pero también para vislumbrar sus expectativas de futuro. Este año 2022 continúa, así lo aprobó la asamblea, el crecimiento de la cooperativa en varios frentes. Por un lado, en el de su equipo técnico, con la incorporación de dos nuevas personas para hacer frente al desafío de hacer tantas instalaciones de autoconsumo y de climatización renovable como nos demandan nuestros socios. Pero también crecimiento en el volumen de negocio que se prevé incrementar en un 40% y que servirá para consolidar esta iniciativa que trabaja activamente por un nuevo modelo energético renovable y en manos de las personas.
La asamblea también validó también la nueva política de recursos humanos de la cooperativa que contempla que “los principios cooperativos, la equidad, la participación y la transparencia deben impregnar también nuestra política de gestión de recursos humanos.” Además puso en marcha un grupo de trabajo para la elaboración de su Plan de Igualdad y del Plan Estratégico que defina las prioridades de la cooperativa en los próximos años a partir de las necesidades de sus socios y socias.
El mercado energético está en un momento convulso y los consumidores estamos, como casi siempre, en una posición de indefensión. Es justamente en estos tiempos de zozobra cuando más falta hacen proyectos colectivos en los que las personas nos damos calor y apoyo para soportarlos, en los que la economía social puede dar lo mejor de sí para demostrar que otra forma de economía es posible y que la riqueza no tiene que estar depositada en un paraíso fiscal para dar el mejor rédito posible a la sociedad.